martes, 16 de abril de 2013

Introducción

Risas, lágrimas. Amor, odio. Coraje, miedo. Timidez, atrevimiento. Sinceridad, mentiras. Lealtad, traición.
Palabras antónimas que tantas veces hemos disfrutado o sufrido.
¿Cuantas veces un siempre, ha terminado? ¿Cuantas veces nos han dicho: voy a estar contigo en las buenas y en las malas, y después hemos estado sufriendo en silencio y soledad? ¿Cuantas veces un nunca, ha terminado siendo una simple palabra lejana resonando en nuestras cabezas?

Lo peor de las traiciones es que nunca vienen de nuestros enemigos.

- Si algún día no quieres hablar conmigo o me ignoras, voy a ir detrás de ti pidiendo una explicación.
- No es verdad, porque eso no va a pasar, y al revés tampoco, espero...
- No esperes, tenlo por seguro.

¿Cuantas veces hemos sufrido por amor? Muchas, y se supera, quizás más o quizás menos fácilmente.
¿Pero cuantas veces hemos sufrido por amistades que nos abandonan? Quizás no tantas, pero muchas amistades marcan más que un amor perdido, y por mucho que se intente, cuesta borrar todos esos momentos, esas locuras, esos sueños, esas conversaciones...

Amores verdaderos hay pocos, pero verdaderas amistades, muchas menos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario